Entre retos y oportunidades hacia estrategias de inversión consolidadas en ciberseguridad

El escenario

Una investigación exhaustiva reciente sobre las tendencias de 2023 pone claramente de manifiesto las crecientes amenazas de la ciberdelincuencia y subraya la urgencia de que las empresas e instituciones aumenten sus inversiones en ciberseguridad.

En 2023, se produjeron 2.779 incidentes graves en todo el mundo, lo que supone un aumento de 12% con respecto al año anterior. Este crecimiento no solo se produce en términos de frecuencia, sino también de gravedad de los ataques, ya que Italia representó 11% de los ataques graves a nivel mundial, lo que muestra un aumento de 65% en comparación con 2022 (Clusit). Estas cifras ponen de relieve que la ciberdelincuencia representa más de 83% de todos los ataques mundiales, lo que supone un aumento de 13% con respecto al año anterior (CiberTendencias).

Italia, en particular, ha visto un aumento significativo de los ataques de hacktivismo, que representan 36% de los ataques en el país, marcando un aumento de 761% en comparación con 2022. El hacktivismo es una forma distintiva de ataque típicamente llevada a cabo por grupos activistas que utilizan técnicas de hacking para promover, impedir o expresar una postura sobre cuestiones políticas o sociales: las principales actividades incluyen la desfiguración de sitios web, el robo y la divulgación de datos, y el uso de virus y malware con intenciones de protesta.

El sector más afectado fue el gubernamental/militar, seguido del manufacturero, con aumentos significativos de ataques también en los sectores de transporte/logística y finanzas/seguros. El predominio de los ataques DDoS en Italia, superando por primera vez al malware, refleja un aumento del uso de esta técnica, a menudo asociada a campañas de hacktivismo (CiberTendencias).

Estrategias de inversión

La ciberseguridad desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar la protección de estos datos frente a accesos no autorizados o violaciones del sistema.

El uso del cifrado para proteger los datos es un elemento crítico tanto para la privacidad como para la ciberseguridad, ya que el cifrado garantiza que sólo las personas autorizadas puedan acceder a los datos e interpretarlos.

Este contexto requiere un fuerte énfasis en las inversiones en tecnologías y empresas que puedan proporcionar soluciones avanzadas de ciberseguridad. El gasto en ciberseguridad ha crecido 16% en comparación con el año pasado (Observatorio de Ciberseguridad y Protección de Datos, 2024).

Los factores de crecimiento incluyen:

• Integración de nuevas tecnologías de ciberdefensa
• Mayor atención de los consejos de administración de las empresas a las cuestiones de ciberseguridad
• Medidas para cumplir la nueva normativa
• Aumento del número de intentos de ataque contra la organización
• Protección de nuevos proyectos en el ámbito digital

81% de las grandes organizaciones cuentan con un plan estratégico estructurado de ciberseguridad. Esta conclusión de la investigación 2023 del Observatorio de Ciberseguridad y Protección de Datos subraya la clara concienciación de la dirección corporativa que no solo define los presupuestos de inversión para asegurar las infraestructuras, sino que también define un plan estratégico plurianual que garantiza la innovación continua para apoyar un negocio que no debe detenerse.

Conclusiones

Estamos asistiendo a un fenómeno importante: la protección de infraestructuras críticas e información sensible, además de garantizar la resistencia de las organizaciones en un panorama digital cada vez más complejo y peligroso.

Dado el escenario, la ciberseguridad es un pilar fundamental de la estrategia de cualquier organización, que requiere un enfoque que incluya no sólo tecnologías avanzadas, sino también una cultura de seguridad y concienciación digital que caracterice a cada individuo de la empresa.

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