Antecedentes

La ciberseguridad sigue encabezando las prioridades de inversión en innovación digital de grandes empresas y PYME. El mercado de la ciberseguridad creció 16% hasta alcanzar los 2,15

mil millones. Italia, sin embargo, sigue ocupando el último lugar entre los países del G7, con una relación entre gasto en ciberseguridad y PIB de 0,12% (Fuente: Observatorio de Ciberseguridad y Protección de Datos). 

Las principales razones del aumento del presupuesto para ciberseguridad son la incorporación de nuevas tecnologías, la mayor atención de los consejos de administración y las acciones de cumplimiento de las nuevas normativas. 

La ciberseguridad es cada vez más importante para las empresas italianas: 81% de ellas tienen una estrategia cibernética estructurada y en 48% de éstas, la alta dirección participa activamente. (Fuente: Observatorio de Ciberseguridad y Protección de Datos)

CISO y CIO: dos funciones clave en la empresa

Ambos son cruciales para la gestión de la tecnología y la información en una empresa, pero se centran en aspectos diferentes. Ambos trabajan en colaboración para garantizar que la tecnología no sólo haga avanzar los objetivos empresariales, sino que también sea segura y resistente.

El CISO se ocupa principalmente de la seguridad de la información, lo que incluye desarrollar políticas y procedimientos para proteger los datos de amenazas internas y externas, gestionar los recursos de seguridad de la información y responder a los incidentes de seguridad. Su principal objetivo es minimizar el riesgo y maximizar la protección contra las infracciones.

El CIO se centra más ampliamente en la estrategia y aplicación de la tecnología dentro de la organización. Esta función incluye la supervisión de la infraestructura informática, el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas, la optimización de los sistemas existentes para mejorar la eficiencia y la gestión del equipo informático. 

Mientras que el CISO se asegura de que las amenazas y los riesgos se gestionan adecuadamente, el CIO garantiza que la tecnología respalda eficazmente los objetivos empresariales.

Estas dos funciones son cruciales porque el CISO se centra en la seguridad de la información, mientras que el CIO lo hace en la gestión y aplicación de la tecnología. 

La figura del CISO en el centro de las últimas tendencias cibernéticas

58% de las empresas italianas han introducido formalmente la figura del CISO para supervisar y coordinar la ciberseguridad corporativa. 

Una de las funciones fundamentales del CISO es poder actuar como puente de comunicación entre el mundo técnico de la ciberseguridad y el mundo empresarial, traduciendo los requisitos técnicos en necesidades empresariales. Debe ser capaz de comunicarse eficazmente tanto con el consejo de administración de la empresa como con los empleados y clientes con vistas a reducir concretamente los riesgos.

Conclusiones

A medida que evolucionan las ciberamenazas, las empresas son cada vez más responsables de desarrollar estrategias de ciberseguridad que sean proactivas y capaces de adaptarse a la rápida evolución del panorama de las amenazas, garantizando que las infracciones se gestionen con eficacia y que las lecciones aprendidas se incorporen a mejoras continuas de las prácticas de seguridad.

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